SALT Architects, con sede en Ciudad del Cabo, ha diseñado una nueva ampliación multifuncional para una escuela de Stellenbosch (Sudáfrica). En un proyecto para Calling Education, una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo es transformar la educación en Sudáfrica, la ampliación mejora las instalaciones del campus Calling Academy Stellenbosch de la organización. SALT Architects ha creado un entorno educativo superior utilizando recursos mínimos: "Esto ilustra a los alumnos de comunidades de bajos ingresos que las oportunidades y los logros no dependen únicamente del valor monetario", afirma el estudio.
Con un presupuesto ajustado, la ampliación de la escuela utilizó materiales conocidos y rentables de forma innovadora. La ampliación de 850 metros cuadrados incluye un laboratorio, aulas, zonas administrativas, sala de profesores, sala de orientación y terrazas cubiertas. "La ampliación se diseñó meticulosamente para optimizar el valor, manteniendo la rentabilidad mediante la flexibilidad y el uso de materiales reciclados y de fabricación local", afirma SALT.
Los materiales utilizados en el proyecto incluyen muros de bloques de hormigón, suelos de hormigón flotado (que proporcionan una superficie duradera, lisa y pulida) y una estructura de tejado de pino acabada con tejas de hormigón. Para conseguir un entorno de aprendizaje confortable que maximizara la iluminación natural y la acústica, SALT utilizó tejas de policarbonato y techos de OSB (tablero de virutas orientadas); las características mecánicas del OSB son especialmente útiles en una construcción racional como ésta. En el proyecto se reutilizaron materiales de obras cercanas y se donaron artículos sanitarios procedentes de la renovación de una oficina en Stellenbosch.
"Se ahorró manteniendo la huella del edificio en un tamaño reducido, con distribuciones eficientes de las habitaciones y terrazas que actúan como amplios umbrales exteriores y espacios utilizables", explica SALT. Estos espacios ofrecen zonas adicionales en las que reunirse". Situada entre la escuela original y un campo de fútbol, la nueva ampliación también funciona como espacio de reunión y pabellón deportivo cubierto. La flexibilidad de uso fue clave para el éxito del proyecto: un divisor móvil entre la sala de profesores y el aula convierte estas salas en un local con capacidad para 150 personas (que puede actuar como fuente de generación de ingresos). "Al combinar a la perfección espacios funcionales y flexibles con la belleza natural del lugar, el proyecto mejora el entorno de aprendizaje", afirma el estudio.
La fachada oriental de la ampliación está definida por una pantalla de bloques de hormigón perforados con dos grandes aberturas, que crean un acogedor umbral que difumina los límites entre el interior y el exterior. La pantalla ventila el interior a la vez que lo ilumina con la luz del sol; por la noche, confiere al edificio un cálido y agradable resplandor. Las grandes puertas plegables de la fachada sur enmarcan el bucólico paisaje circundante (el lugar servía originalmente a la comunidad agrícola local); aquí, el tejado de pino sobreelevado da sombra a una larga terraza que proporciona un espacio exterior adicional para estudiantes y profesores.
"El diseño de este campus fue un proceso orgánico continuo destinado a maximizar la calidad del entorno de aprendizaje, conectado con la belleza natural del lugar, al menor coste posible", afirma SALT.